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martes, 8 de noviembre de 2011

Criterios.

Ayer fue el debate entre los candidatos de los partidos mayoritarios en España. De ese debate, en un solo día se han sacado millones de conclusiones, como todos yo creo que la mía es la acertada, no pretendo engañar a nadie.
Aunque he de decir que todavía no he leído una sola nota de prensa a cerca de quién haya podido ganar el debate. Obviamente no voy a negar que no haya escuchado alusiones al tema, vivimos en la sociedad de la información y si quieres evitar a esta has de correr, y mucho.

Mi valoración sobre el debate, no se formó en la noche del mismo y es que antes de que este se produjese ya había trazado unos criterios para valorarlo; también es cierto que estos criterios no están trazados desde la objetividad, pero al menos, he intentado que se acerquen lo más posible a ser capaces de valorar nuestros posibles próximos dirigentes tal y como les queremos. ¿Cómo discurrí estos criterios? Bueno, yo creo que sencillo.

Me pregunte ¿Qué es lo que quiero para mi país en los próximos cuatro años? Y las respuestas afloraron en un periquete: Quiero estabilidad económica, seguridad, competitividad internacional, mantener mis derechos, quiero que se reduzca el paro, cuanto más mejor y sobretodo quiero calidad de vida.

Y luego me dije ¿Qué les puedo pedir a mis posibles futuros representantes? Bueno yo creo que eso también es fácil, ¿No? Lo que quiero es que no mientan, que me den soluciones, que sean soluciones que no destrocen el camino andado, que no vayan hacia atrás y un largo etc... En definitiva lo que quiero es que piensen en futuro, arreglando el presente, no pueden quedarse estancados en solucionar las situaciones "sin más", han de tener en cuenta las necesidades de mañana, sin descuidar las de hoy.

Después de todo este deliberado recuento de criterios propios, llego el debate.
Pues creo yo que no hay que ser graduado, para saber de sobra quién cumplió ayer muchos de mis criterios, yo vi un candidato del PP que no hacía más que excavar en el pasado; no me daba soluciones, solo se dedicaba a recordarme lo mal que lo ha estado pasando España en los últimos siete años. ¿Para qué? Para desmoralizar, crear terror, y hacer creer a la gente. Bueno y esto para qué, de qué le sirve esto a Rajoy, en fin, sencillo: Para que te sumes al cambio. Si tu todo lo ves negro, si no te aportan soluciones definitivas, vas a lo aparentemente más seguro: a cambiar.
Bueno pues yo creo que este no es el camino correcto yo creo que no hay que huir de los problemas, hay que afrontarlos con fuerza, unidos, y mirando atrás pero solo para recordar los errores del pasado y no cometerlos en el futuro. A mí esa sensación de unión y fuerza solo me la transmitió Alfredo, y es que lo intenta mostrar todo claro, nos enseña sus ideas de futuro. ¡¡Bueno, nos enseña sus ideas!! Que en mi opinión ya es más que unos datos que aunque no debemos de olvidar, no nos han de obstaculizar en el camino sino ayudarnos a poder continuar.

En definitiva, prefiero un presidente con futurición y ente propio, que uno atascado en el pasado, y vacío.

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